LO PROMETIDO ES DEUDA

Como lo prometido es deuda esta mañana sus hijos e hijas jugaron un partido de fútbol en donde, en un principio, los equipos iniciales serían niños contra niñas, como ellos me habían pedido. En estas condiciones el equipo femenino recibió tres goles en pocos minutos. Viendo las caras de las jugadoras decidimos que cinco niños jugarían con ellas para igualar los dos equipos con quince jugadores. Imagínenese qué partido. No había patio suficiente para tantos participantes. El resultado final fue cuatro a cero que, según yo lo veo, es un buen resultado para todos. Ellas supieron y pudieron estar casi al mismo nivel que sus compañeros y, para qué voy a negarlo, mis ánimos fueron para ellas. Creo que fue una experiencia bonita para ellos y para mí. Ver jugar a unos niños-as siempre te acerca, me acerca, a la bendita inocencia.