¡...Y NO SOLO RESUELVEN...!

Así como os lo escribo y así como lo leeréis, vuestros hijos e hijas no solo saben resolver problemas matemáticos de cierta dificultad sino que también son capaces de hacer el enunciado de los mismos que, dicho con toda sinceridad, me parece tanto o más difícil que resolverlos, sobre todo cuando se tienen seis años y hasta hace nada su relación con el mundo de los números se limitaba hasta el conocimiento del 1 hasta el 10. Que no es poco. Y no solamente su progreso ha sido matemático, tendriáis que ver los dictados que hacen en sus libretas de doble pauta, son escritos no pequeños que aunque, evidente y lógicamente, tienen sus faltas de ortografía parecen escritos por manos de niños y niñas de mayor edad. Espero que, aunque crezcan mucho, los sentimientos que poseen los corazones tan jovencitos no maduren nunca. Nunca jamás.