¡ LA CUENTA ATRÁS!

Y fueron pasando días, semanas y meses hasta encontrarnos solo con tres dias por delante para acabar el curso. Aún así seguimos con nuestra rutina diaria de trabajo: lectura, una ficha de Lengua, una de Mate, un dictado bastante completo y un ratito también para jugar con plastilina, hacer dibujo libre, coloreado...Me sorprende, a veces, que parezca que trabajen con las mismas fuerzas que al principio de curso, sobre todo a primera hora de la mañana, después, según van pasando las horas el cansancio acumulado lógicamente aparece; pero yo todavía sigo sorprendida, su curiosidad y su alegría no desaparecen en toda la jornada. Son los niños para mí seres extraordinarios. Siempre les deseo que el paso del tiempo, por mucho que éste sea, no les desgaste esa felicidad con la que viven todos los momentos porque creo que en eso consiste verdaderamente VIVIR.