¡ NUNCA NOS GUSTÓ LA PALABRA CAÑÓN!

Es palabra que recuerda a guerra, violencia, dolor...Pero también es la palabra que nombra al proyector de nuestra pizarra mágica y será una tontería mía, estoy segura, pero desde el día que comentamos en clase que ya podrían haberle puesto otro nombre más bonito, os aseguro, con la seguridad que pueden dar los pensamientos irraccionales, que el cañón dejó de funcionar como debiese. Quiere esta afirmación decir que en medio de la visión de un documental o mientras hacemos los ejercicios del libro en la pizarra el proyector de nombre guerrero deja de emitir imágenes para dejarnos solo con la compañía de unas rayas multicolores que molestan bastante o con la visión de unos pajaritos que publicitan la marca del cañón. Vuestros hijos e hijas y yo misma estamos un poco decepcionados con el comportamiento de este aparato que parece querer dejarnos, demasiado a menudo, con ganas de seguir contando con su luz. Las quejas están dadas al servicio informático, ahora solamente nos queda esperar una visita que nos devuelva la fe en las nuevas tecnologías.