¡ GRACIAS. DE CORAZÓN !

No quiero quedarme sin decir lo que siento en un día como el de hoy. No es una entrada habitual de blog, son palabras sinceras que me resbalan del alma porque no quieren quedarse calladas ahí dentro. El recibimiento de sus hijos de esta mañana fue una sorpresa maravillosa, me recibieron con un largo aplauso y con sus miradas de niños, esa mirada que solo tienen ellos y que les permite ver más allá de lo visible, te ven el alma. No lo duden. Ustedes, como padres, saben perfectamente de lo que les hablo. Los regalos que recibí después...Qué puedo decirles...EL LIBRO DE LOS RECUERDOS, como yo le llamo, es uno de los regalos más bonito, más emotivo y más especial que he recibido nunca. Agradezco cada palabra, cada dibujo, cada minuto de su tiempo dedicado a hacerlo...Los preciosos regalos de Swarovski...GRACIAS. DE CORAZÓN.
 Pero no quiero quedarme sin decir lo que siento. Cuando vi llorar a sus hijos e hijas volví a sentir la responsabilidad que una maestra tiene respecto a sus alumnos-as. No me refiero a la responsabilidad de ayudarles a conseguir los objetivos propuestos para el curso, ellos lo consiguen con su trabajo y su esfuerzo; me refiero a la Responsabilidad de estar con unos seres tan especiales intentando que tu influencia jamás pueda hacerles daño, de ninguna manera. Cada una de sus lágrimas me recordó que solamente la comprensión, la paciencia infinita, la empatía  y el cariño son los verdaderos caminos para llegar a enseñarles de verdad. Son sus hijos e hijas como niños, unas personas tan honestas, tan verdaderas...que es muy difícil estar a su "pequeña gran altura". Para mí lo es. Durante estos dos cursos he cometido muchos fallos, nunca la paciencia, por muy grande que sea, es capaz de darle a cada niño su tiempo, ese tiempo que cada uno de ellos-as necesita para comprender, para afianzar. Ese tiempo que todos nos merecemos y del que, muchas veces, no disponemos. Pero les aseguro que he sentido y siento un respeto infinito hacia ellos. Y cariño. Mucho cariño. Ese respeto del que les hablaba en las reuniones que tuve con ustedes todos los lunes. Ese respeto profundo y sincero, más allá de tiempos o circunstancias. No les mentía ni les miento ahora cuando les digo que para mí fue, es y será un placer estar con ellos. Siempre me llevan a uno de los lugares más bonitos del mundo, allí donde viven la inocencia, la pureza, la alegría sincera...
Quiero pedirles un favor, díganle hoy a sus hijos que mañana lleven un juguete, el que ellos quieran o puedan llevar porque desearía que mañana fuese un poco especial. Que el sonido que escuchemos provenga de sus risas. Hasta siempre.

Pd. Si quieren bajarse una copia del vídeo de la entrada de ayer pueden hacerlo del siguiente enlace:
 https://mega.co.nz/#!VAwjmLqS!dNY09PT5Z_1H3TydjGPeMejODdyNnHcNrwojy-hnpm0